Los cuentos estimulan la creatividad y la
imaginación del niño, acercándolo al buen hábito de la lectura, despertando su
interés por descifrar lo que dicen los libros con respecto a la vida real.
El niño se podrá identificar con las situaciones de
los personajes de los cuentos, tomando el papel de un personaje hasta encontrar
en ellos la solución de los conflictos.
Hay muchas situaciones difíciles que los padres afrontan,
sin tener la respuesta correcta para educar a sus hijos, y muchas veces tampoco
las instituciones educativas ó
religiosas se interesan en mencionar.
No todas las verdades de los adultos son ciertas,
aunque en alguna ocasión les haya dado buenos resultados; a todos se nos regaló
un libre albedrio para ejercer nuestra voluntad y encontrar nuestra propia verdad.
Al leer los cuentos los niños, preparan la
estructura mental y espiritual que traen en su inocencia, permitiéndoles desarrollar
su creatividad, su imaginación, para fortalecer su identidad y su parte más
humana que es la espiritual, el poder del Ser, sobre la fuerza del ego, es
pisar firme sin vacilaciones para toda su vida.