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miércoles, 17 de diciembre de 2014

LOS TRES PERDONES PARA SANAR EL CUERPO, EL ALMA Y LA MENTE

Karla sabe que cometió muchos errores  irreparables contra su familia.  José fue infiel a Mary. Janet fue ultrajada por unos malhechores.  Ricardo se involucró en  muchos delitos y robos. Pedro privó de la vida a mucha gente, y los padres de Fabián perdonaron a los delincuentes que asesinaron a su hijo.
El Perdón no es una tarea nada fácil para algunas victimas. El dolor puede ser muy grande para algunas personas, tan grande como una montaña y tan eterno e imposible de olvidarlo en toda una vida. Personas que sufrieron el mismo dolor  podrían trabajarlo y perdonar en algún momento de su vida, pero otras se llevarán sus odios hasta la tumba, sin saber que el propósito de esta vida era perdonar y amar; ahora tendrán que repetir las mismas enseñanzas en otra vida hasta entender el mensaje. Muchos podrán aconsejar que el perdón es el camino, pero pocos saben del valor que se requiere, nadie puede obligar a la gente a perdonar, ya que el perdón llega del corazón, pidiendo fortaleza, anhelando templanza, es entonces cuando el corazón cansado de rencores pide paz, reclamando el  alma olvidar los años de sufrimiento y retomar cualquier otro camino que no sea el sufrimiento, la venganza, el odio  o la culpa que no conduce a nada.

El hombre puede ser muy vulnerable y débil para perdonar y salir de su infierno cuando está invadido de rencores, rabia y odio por un victimario que le quito parte apreciable de su vida. Habrá personas que por sí solas salgan abantes y puedan perdonar, pero para aquellas que no encuentran las fuerzas para perdonar, es primordial que pidan ayuda al Dios todopoderoso, a la divinidad, a la Virgen María, a sus Ángeles, al Universo, o a la divinidad interior que mora en cada uno de nosotros.
Y con el tiempo entenderán que somos seres de amor, seres divinos, que no solo somos cuerpo, que hay una parte espiritual e invisible, inmortal, que lo sabe todo y que mora en nuestro interior. Que hay un  alma vieja que ha vivido miles de vidas y de experiencias buenas y malas, que ha muerto de muchas formas, que ha sido víctima y victimario, blanco o negro, de diferentes religiones, nacionalidades, clases sociales, ha sido Rey, esclavo, vagabundo, obrero, un santo o un bandido. Porque las leyes universales nos dicen que si yo miento seré engañado, si yo robo seré robado, si yo doy felicidad seré amado, si yo mato, en la siguiente vida seré asesinado, si en una vida fui un hombre abusador de la mujer, para la siguiente vida  seré una mujer que sufrirá las mismas acciones, experimentando todas las infinitas posibilidades en estas vidas terrenales para algún día perdonar todas las ofensas y algún día proclamarnos como seres libres de toda culpa y alcanzar la espiritualidad ascendiendo a un nivel de consciencia superior, que equivale a una maestría superior.   Y PARA SANAR AL CUERPO, ALMA, Y MENTE HAY QUE REALIZAR LOS TRES PERDONES UNA Y OTRA VEZ HASTA SER LIBRES.
-1er. Perdón: Perdonar a las personas que me ofendieron.
-2do. Perdón: Pedir Perdón a las personas que yo ofendí.
-3er. Perdón: Perdonarme a mí mismo, por juzgarme, castigarme, por sentirme miserable y culpable de lo que hice o lo que no hice y llenarme de Amor.

Después de sentirme culpable, pecador, poca cosa, porque no tuve el valor para afrontar las consecuencias  y aceptar que soy merecedor de un castigo por mis actos, hoy me perdono porque me equivoqué, porque fui víctima de mi ignorancia, de las circunstancias, porque comprendí que mi subconsciente  estaba trabajando para darme todo aquello que yo decretaba contra mí. Mi subconsciente es muy inteligente, no tiene ojos ni sentido del humor, y se lo cree todo, no cuestiona nada simplemente ejecuta, y me estaba atrayendo accidentes, enfermedades, y todo tipo de calamidades a mi vida para pagar mis faltas por todo lo culpable que me sentía.

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