No recuerdo como llegué a mi
departamento; ya es medio día, y el ruido constante del tránsito local me ha
despertado, mientras que la luz del sol
que entra por mi ventana la noto más brillante, en otras ocasiones no soportaba
los rayos del sol cuando amanecía
desvelado; hoy no me molesta para nada,
me siento relajado, no siento la resaca de la noche de copas que disfrute con
mis amigos, no lo puedo creer, lo último que recuerdo es que nos terminamos varias botellas de vino,
y mis compañeros seguían pidiendo más, recuerdo
que bailábamos y cantábamos en la pista como locos, y Paty mi prometida
se disgustó mucho conmigo porque estaba tomando en exceso, y al día siguiente
teníamos una comida en la casa de sus padres.
Me daré un buen baño, me pondré
ropa muy presentable para estar en la casa de mi prometida, iré por las rosas y
una caja de chocolates a mi suegra, también aprovechare la ocasión para formalizar
la relación con sus padres, pues Paty y yo ya escogimos la fecha para casarnos, seguro que sus papas estarán
muy de acuerdo, porque saben que nos amamos mucho.
Pero cuando estaba yo listo para
salir del departamento no encontré mi reloj, ni mi celular, ni las llaves del coche, ¿cómo
llegué aquí?, ¿Dónde está el coche?, ¿Realmente lleve a Paty a su casa después
de salir del bar?, no recuerdo nada, seguramente ella manejo y se llevó el
coche porque yo estaba demasiado alcoholizado. No importa me tomare in taxi.
Al llegar a su casa, note que
había muchos coches estacionados afuera de su casa, se supone que la reunión
sería muy familiar con pocos invitados; bueno… pues no me importa si están los presumidos de sus
tíos y primos. Y cuál fue mi sorpresa,
la entrada principal estaba abierta y había mucha gente que no conocía, entré y
note que también en el jardín había más gente y toda vestida de negro, algo
estaba muy mal. Caminé por la sala y reconocí algunos familiares y muchos estaba
llorando, les pregunte que estaba pasando y nadie me respondió, inmediatamente
busque a mi prometida pero localicé primero a sus padres, me acerque para
preguntarles que estaba pasando, ellos estaban llorando sin control, no me
contestaban como si no me vieran, mi desesperación fue mayor, seguí buscando a
Paty, me quedé estupefacto, pues en la
siguiente habitación había un ataúd
abierto y cuatro cirios encendidos y
varias coronas de flores. Me fui acercando poco a poco, no quería ver quien estaba dentro del ataúd, me
resistía, y estando a un paso del ataúd,
me detuve, la fuerza se me acabo, pero
fue suficiente para ver por la tapa abierta que era mi amada Paty la que yacía dentro del féretro; no
tuve valor para dar el siguiente paso hacia delante, me di media vuelta, sentí
caer, quise llorar pero no me salieron lágrimas, quise gritar pero no me salía la voz, quise respirar hondo y profundo pero
el aire no llenaba mis pulmones. Me salí al jardín para ver si el aire del
exterior me despejaba un poco, y de
pronto pude escuchar lo que la gente comentaba al respecto: - Qué tragedia tan
grande, era una hermosa joven que tenía una vida muy prometedora, pero su
perdición fue haberse comprometido con un verdadero borracho, que no tenía
aspiraciones de superación.
-¿Y cómo fue el accidente?, alguien preguntó: -Dicen algunos testigos, que
salieron del bar ya a muy altas horas de la noche, y que ella quiso conducir el
coche porque él estaba muy ebrio, pero el novio insistió mucho en manejar, se puso muy agresivo,
ofendió a los meseros y a otros de sus amigos, y en el camino a la casa de Paty,
el alcoholizado novio manejando a exceso de velocidad perdió el
control del auto en una esquina y se
estrelló contra un muro de contención, perdiendo la vida ella y su novio súbitamente.
-No podía yo creerlo, ella murió
por mi culpa, y ¿yo también estoy muerto?. Salí corriendo, corrí y corrí, parecía que
estaba volando, corrí como veinte cuadras en dirección a la casa de mis padres,
y en cada paso que daba, miles de pensamientos pasaban por mi mente: ¿Qué paso?,¿Por qué a ella?, ¿Realmente estoy
muerto?. Después de correr muchas cuadras, no sentí cansancio alguno como en
otras ocasiones; cruce todas las
avenidas transitadas sin parar, ya no tenía miedo a nada, me cruzaba sin que
ningún automóvil pudiera atropellarme, y en estos momentos me hubiera gustado
sufrir un accidente, o que alguien me golpeara para ver si realmente estaba
muerto o era un mal sueño, una pesadilla
nada más, pero lamentablemente no lo era. También quería llegar hasta la casa
de mis padres para ver si yo también me
encontraba en un ataúd.
Y al llegar a la casa de mis
padres, efectivamente estaba pasando lo mismo que en la casa de mi prometida,
mucha gente vestida de negro reunida, la
mayoría eran amigos y familiares. Entré
muy despacio, sin preguntar nada, sin querer llamar la atención de nadie, mi
madre estaba en la sala llorando sin control, mi padre la abrazaba. Me pare
frente a ellos, estiré mi mano para acariciar su cabello, pero note que no sentía nada, le dije que me
perdonara que lo sentía mucho pero no me
escuchaba. Mi hermana menor también estaba sollozando, camine hacia ella, la abracé
pero no sintió mi presencia, únicamente
empezó a llorar mas fuerte.
Camine hacia el ataúd ya sin
temor, me recargue y puse mis dos manos sobre él, mire rápidamente a su
interior, y efectivamente era yo, ¿Por qué Yo?, ¿Por qué a mí?,¿Dónde se
encuentra Paty en estos momentos? No soporto ver a mis familiares sufriendo por
mi culpa. Yo tenía muchos proyectos por cumplir. Mi intención era casarme con
mi amada Paty; y tenía el firme
propósito de cambiar mis malos hábitos, cambiar mi carácter a veces insoportable; dejaría de criticar, de juzgar,
de descalificar a la gente, eliminar mi soberbia, y empezar a pedir perdón a la
gente que lastimé, y perdonar a las personas que no estaban de acuerdo con mi forma de ser y que también las hice sufrir.
Yo quería
seguir reflexionando frente a mi cuerpo, pero me empecé a desvanecer,
una nube blanca me comenzó a jalar, y viaje a través de un túnel de luz blanca,
no sé cuánto tiempo porque el tiempo ya no tenía sentido para mí; y al final se distinguía una luz con mayor intensidad,
era el final del túnel, a lo lejos se
veía la figura de una persona con una
túnica blanca, y con tanta luz yo pensé que era mi prometida Paty que me estaba
esperando para continuar juntos, pero era un ángel que me esperaba.
-El Ángel:
-Hola Richard, te estaba
esperando; aquí el tiempo no se siente como en el
planeta tierra. Deseábamos que antes que llegaras hasta aquí,
te dieras cuenta de todo el daño que
causaste a toda la gente que te amaba.
-Richard: Dime qué lugar es este,
¿es el cielo?, y ¿dónde está mi prometida Paty?
- El ángel: Este lugar no es el cielo
todavía, este lugar es la nada y yo te llevare al lugar donde te corresponde
llegar, y Paty ya no es tu prometida en este nivel, ella sí alcanzo llegar a un cielo en donde todo es un
encanto, todo es dicha y jubilo y se vive una alegría y plenitud que no se
compara con nada en la tierra, ni aun cuando te sentías verdaderamente enamorado de Paty, ella ahora está experimentando una dicha, una felicidad
desbordante de alegría y cantos rodeada de seres celestiales y de luz. Ella tuvo una gran recompensa por haber sido una buena
persona allá en la tierra. No la podrás volver a ver jamás, porque tú no puedes entrar a ese
cielo, a ti te corresponde otro de acuerdo a tus actos y al comportamiento que tuviste mientras viviste en
el mundo.
- Richard: ¿Entonces a mí me
corresponde el infierno?
-El ángel: No, el Infierno
todavía no se ha inaugurado, únicamente lo crean las mentes de las personas, y
si alguien tiene grandes miedos, y sus pecados son del tamaño de una montaña,
entonces de ese tamaño será el infierno que se estará fabricando con sus pensamientos, sus
frustraciones, sus envidias, sus venganzas, sus más negros pensamientos de
maldad. Lo que es verdad, es que esta gente que obro con maldad, tendrá que
pagar todos sus Karmas, nadie se libra de las leyes de la creación, una es la
ley de ORO: “Trata a tu prójimo como quieres que te traten”, “Todo lo que se
hace se paga, la ley de causa y efecto, la Ley del Talión”, “El que a hierro mata, a hierro muere”.
-Richard: ¿Entonces nunca más podré
ver a Paty?
-El Ángel: -Posiblemente en otra vida, pero es muy difícil, primero ella tendría que estar dispuesta a dejar el
hermoso paraíso en el que está viviendo, para salir a buscarte en otra vida en
la tierra, y que a ti se te diera la oportunidad de bajar a la tierra
rencarnando nuevamente en otro cuerpo. Muchos
quisieran bajar y remediar sus males, pero
no es posible para todos. Algunas personas quieren rencarnar en una nueva alma
para pagar sus karmas, y aprender a amar incondicionalmente a toda la gente que les rodean, a sus padres, a sus hermanos, a su
pareja, aún a sus enemigos que les hizo
tanto daño.
-Richard: ¿Y porque también a la
gente que hace daño y lastima?
- El Ángel: Es un amor que tienes que experimentar y sentir tú mismo, es algo indescriptible, recordaras que
nuestro maestro Jesús, amo a sus padres, amo a sus discípulos, amo al enfermo,
al leproso, al que lo azotó, aún al que lo crucificó, lo perdono y lo amo, tú
tienes que experimentar ese sentimiento para alcanzar tu plenitud.
F I N .
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