Slider

viernes, 19 de septiembre de 2014

SI YO NO ME CUIDO, NADIE MAS LO PODRA HACER

Cómo podemos esperar estar sanos cuando descuidamos nuestra alimentación que es la fuente que  fortalece nuestro cuerpo. Cómo podemos esperar seguir sanos cuando contaminamos nuestra alma con emociones negativas. Cómo podemos esperar estar saludables cuando nuestros pensamientos han enfermado a la mente. Cómo pueden seguir actuando  impunemente y cruelmente contra mi prójimo, y esperar tener buenas relaciones. Cómo puede seguir creyendo la gente que calumniando, estafando, odiando, maldiciendo y criticando, lograrán obtener paz, amor y hasta salud. Cómo puede seguir creyendo la gente, que merece  tomar venganza y hacer justicia con sus propias manos, y así terminar con sus odios, rabias, resentimientos, y que su corazón este en santa paz. Cómo puedo esperar que mi pareja me sea fiel, cuando yo mismo no lo soy  conmigo mismo; yo me engaño, yo no creo en mí, dudo de mí, me auto saboteo con mis principios; no confió en mi persona; mi autoestima esta por los suelos; considero que no valgo lo suficiente, y si yo no soy fiel conmigo mismo, entonces nadie está obligado a ser fiel conmigo. Cómo puedo seguir esperando que alguien me ame, cuando yo no me amo.
Cómo conseguir todo lo que yo quiero en la vida, si estoy sumergido en muchos temores, complejos, y traumas. Cómo puedo esperar que alguien llegue y me haga feliz, cuando  yo soy un ogro malhumorado, amargado, irritable que le molesta que las demás personas sean felices. Cómo podre esperar que me respeten, que me aprecien, que me valoren, que me amen, que me dejen de criticar, que me dejen de odiar, que me dejen de molestar, si a mí me encanta la crítica, crear falsos juicios; yo miento a los demás, yo traiciono a los demás, yo lastimo a los demás. Pero la verdad es que yo me engaño, yo me traiciono, yo me crítico, yo mismo me estoy haciendo daño, yo mismo me estoy enfermando.
Al crear discordia, nos obligamos a recoger discordia, somos responsables de nuestra vida, porque lo que sembramos, lo estaremos cosechando tarde o temprano, lo que estemos dando, es lo que estaremos recogiendo. Somos co-creadores con Dios. Por nuestro libre albedrio creemos libremente en lo que es verdad para nosotros. No existe injusticia alguna, nadie nos está castigando ni condenando, no existe la mala suerte, no existe un Dios vengativo que nos envía



Calamidades  por nuestros pecados; no hay que echarle la culpa a nadie, porque de otra manera no creceremos, no maduraremos, no reconoceremos nuestros errores, y los sufrimientos, enfermedades,  y las desgracias continuaran en nuestras vidas. Hay que tomar conciencia y asumir las responsabilidades y las consecuencias de cada uno de nuestros actos. La gente que no perdona, nunca madura, no asume su papel de ser divino, no se sana, porque la vida únicamente nos devuelve lo que le hemos dado. No es voluntad de Dios que estemos enfermos; tampoco tienen ninguna responsabilidad las demás personas con las que vivimos, por todo lo malo que nos pasa  a nosotros. Nosotros  mismos somos los que nos hacemos nuestro propio daño.

Todo el  mundo tiene sus razones y muy válidas y verdaderas para estar enfermo, porque todos tenemos el poder de crear nuestra propia vida, de materializar todos aquellos temores en los que  creemos; es como estar atrayendo infinidad de circunstancias a cada momento para comprobar que nuestras aseveraciones son correctas por las cuales la enfermedad surge. Tu verdad es tuya y de nadie más, y la verdad de otros es muy diferente a la tuya. Hay gente que no vive con  temores, odios, ni sufrimientos, vive sumergida en  la dicha, felicidad, y amor y nunca está enferma. Tu enfermedad es tuya y te está avisando que hay un conflicto no resuelto en tu vida. Nadie te está juzgando, eres tú el que se está juzgando, nadie te pide que acumules rabia, odio, rencores;  que busques tu venganza contra tu agresor, eres tú el que se está condenando, eres tú el que decide caer en la depresión, en la culpabilidad; entonces  el subconsciente ya no es capaz de cargar con tantas culpas, y  busca la forma de castigarse a través del cuerpo en forma de enfermedad, para que pagues por tus errores, porque tú no eres capaz de perdonarte a ti mismo ni  a los demás.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario