El
reloj marcaba las doce de la noche y Pedrito con pijama recostado sobre su cama no podía dormir, se
había destapado la cara, únicamente para ver el reloj pero inmediatamente se volvió a
cubrir la cabeza; ya habían transcurrido muchas horas desde que sus
papás lo habían mandado a dormir.
Las
noches eran largas; su mayor deseo en las noches de insomnio era que amaneciera
más rápido y estar a salvo de la oscuridad.
Pedrito
a su corta edad no entendía el proceder de sus padres que le impedían casi
todo:
-
No toques eso,
-
No juegues con
eso
-
No grites
-
No brinques
-
No corras que te
vas a caer
-
Quédate
quietecito al frente del televisor y no hagas ruido
-
Si te portas mal
vendrá el coco en la noche y te llevará
-
Si no te terminas
tu comida, el señor del costal te llevará
-
Si te ensucias,
si haces berrinche, si lloras, Santa Claus no vendrá……