Los ángeles del mal no pueden entrar en los juegos de los niños, pero
si son capaces de inmiscuirse en algunos juegos de los adultos. En todos los
juegos de los niños siempre hay risas, alegría, felicidad, y mucho amor, son
juegos que comparten con los Ángeles del Bien, porque a ellos les encanta la
inocencia, la sinceridad, la ternura de los niños, y ningún ángel del mal puede
soportar las risas de los niños. En los corazones de los niños no hay cabida
para las críticas, odios, rencores, traiciones, venganzas, ni ningún tipo de
sentimientos negativos, es por lo cual que ningún ángel del mal puede
participar en sus juegos.
En cambio en los juegos de los
adultos, hay muchos casos en los que se
continúa jugando con los Ángeles
del Bien, ya que hay personas que conservan
su creatividad e inocencia como cuando
eran niños y siguen jugando felizmente
para las fuerzas del bien. Sus
Ángeles los acompañan en los momentos felices, como en las situaciones
difíciles, haciendo sus vidas más placenteras, más armoniosas, más saludables
y felices. Pero también hay muchas personas que han caído
en las trampas y engaños de los ángeles del mal, que son los mismos ángeles
caídos o demonios que Dios desterró del cielo por su soberbia, traición y su
maldad por destruir todo el bien que pudiera haber en la tierra. Estos Ángeles
del mal juegan con los temores de las personas, se aprovechan de su pobre
autoestima, de sus vacíos de amor, de sus necesidades de afecto, de su falta de
felicidad y de aceptación, entonces el mal
se disfraza de miles de formas para “Ayudar” a los necesitados, sin saber que
son engaños, y crean trampas para causar
enfermedad, adicción, accidentas, guerras, y todo tipo de desgracias, con las
cuales ha encontrado una forma de subsistencia, alimentándose de las energías
negativas que generan los actos destructivos de las personas. Ahí donde hay
maldad, hay energías negativas con las que se alimentan los demonios, es una
forma de chupar la sangre contaminada de la gente y es la forma en que ha
sobrevivido el mal por miles de años.
Los ángeles del mal, son seres que se ocultaron en la absurdidad, y
desde ahí pretenden terminar con la obra perfecta de Dios, que son los seres
humanos, creando intrigas, celos, envidias, odios, provocando peleas unos
contra otros, originando divorcios, separaciones de todo tipo.
Dios desde los cielos, da
instrucciones a los Ángeles del Bien para que acompañen y protejan a las
personas, pero sin interferir en sus decisiones, porque estaba preocupado y
molesto por la forma tan malvada con la que estaba jugando el Equipo del Mal.
Algunos Ángeles del Bien propusieron a Dios que interviniera, que terminara el juego, que con
su poder destruyera a los Ángeles Caídos. Pero Dios nuevamente se opuso a
terminar el conflicto, porque sabía que su obra más perfecta es el ser Humano,
creado con muchas facultades y dones para caer y para levantarse, para odiar y
perdonar, para sufrir y ser felices. Tiene la inteligencia sin límites, la
fuerza de voluntad de un gigante, la energía de un sol, en su interior hay una fuerza colosal con la que puede
conquistar, evolucionar, crecer, crear y derrotar a cualquier enemigo que
interfiera en su propósito de encontrar su paz, su felicidad, su evolución. En
su interior guarda el secreto para eliminar al MAL, para curar cualquier
enfermedad, para terminar con cualquier problema, discusión, mal entendido,
cualquier odio, rencor, rabia, el AMOR es el remedio para todo mal.
Los Ángeles del Bien, son
mensajeros de Dios, que llevan gustosos, los mensajes de amor, perdón y compasión, con los
cuales es muy fácil derrotar y ahuyentar
al Mal, simplemente dejando de jugar el juego que ellos dominan, el juego del
sufrimiento, del odio y de toda maldad.
Los Ángeles del Bien continuamente nos repiten las enseñanzas de Dios:
“Amar los unos a los otros, como a uno mismo”, y muchos ejemplos de cómo ahuyentar a los Demonios del Mal:
-Cuando tu pareja, tu padre, tu
jefe, tu hermano te grite, te critique, te ofenda: hay un ser obscuro detrás esperando que
contestes para empezar una disputa donde todas las personas pierden, y el único
que gana, es la entidad del mal que se fortalece y se burla de la creación de
Dios.
-Cuando te sientes solo,
deprimido, ansioso, cansado, enfermo, es que estas en el terreno del MAL, te están extrayendo tu energía, te están
chupando tu sangre envenenada con el mal, estás alimentando a seres negativos para crear
más desgracias. Bríncate al terreno del BIEN, perdona, se feliz, ama, amate a
ti mismo, y alégrate de vivir, de la belleza
de la naturaleza, abraza a tus
hermanos.
-Cuando te sientas vacío, triste,
sin motivos para ser feliz, es que estás influenciado por las garras del MAL,
estás en peligro de caer en las tentaciones, adicciones, y hábitos
destructivos. Estas en peligro, tienes que ser consciente de tu situación, para
que el MAL no te destruya y te robe tu alma.
-Si ya estás en un conflicto, en
un problema de cualquier tipo y
magnitud, estas siendo manejado como un títere, eres un obrero del MAL. Estas preso, puede que estés poseído por el MAL, y
pudieras llegar a realizar actos destructivos de los cuales pudieras
arrepentirte.
-Si piensas que tu vida es un
fracaso, si tus proyectos y metas se frustran, si tienes muchos enemigos que te
amenazan constantemente, es que estás siendo engañado por las energías del mal.
Eres un hijo de Dios, eres su heredero, hecho a su imagen y semejanza, estas en
esta vida para crecer, trascender y evolucionar. Deja de alimentar a los
demonios con tus miedos, tus críticas, tus odios, tus resentimientos y llénate
de perdón, de amor, de dicha y felicidad, y habrás ganado tu juego.
-Despierta, se consciente, tu
eres un ser del BIEN, deja de regalar tus energías al MAL. Deja de pelear,
perdona las críticas, perdona las provocaciones, olvida las ofensas, las venganzas, los odios,
resentimientos, los engaños y serás libre, los Ángeles del mal se irán
despavoridos porque habrás abierto tu corazón a los Ángeles del Bien.
F I N.
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