Dios se paseaba
contemplando su creación, tan maravillosa, suprema, y perfecta; se deleitaba de
las leyes tan exactas que gobernaban el mundo entero, hasta la más pequeñísima criatura que habitaba
la tierra tenía su propósito bien definido en el equilibrio de la vida, como
parte fundamental de la maquinaria de relojería para un buen funcionamiento de
la existencia, de una relación armoniosa de todo contra todo. Infinidad de
criaturas terrestres, aéreas y marinas
se deleitaban por su forma física tan perfecta, y no paraban de correr,
brincar, volar, subir, bajar y nadar, en
los jardines, por los aires, en los ríos, lagos y mares.
También Dios
había adornado el paraíso con una infinidad de plantas y árboles de diferentes
tipos y tamaños, que despedían perfumes, flores de miles de colores, frutos de muchas formas tamaños y sabores.
Dios era
acompañado por muchos Ángeles, hadas, querubines, serafines y muchos más seres
espirituales hechos de luz y conciencia divina, juguetones y curiosos, que se
internaban por todas partes del paraíso,
queriendo tomar miles de formas animales y vegetales, pero les era imposible
tomar su forma, no tenían esa capacidad de materializarse en una flor o en un
animal.
Jugaban a ser
aves, flores, venados, osos, leones, águilas, y todo tipo de peces, pero no
lograban convertirse en lo que querían, hasta que un Ángel le pregunto a Dios:
-Dios mío, yo
soy feliz porque me diste vida, pero dime, ¿Por qué las criaturas que creaste
para el paraíso, tienen forma física, un tamaño, un color, un aroma, y tienen
vida?, y ¿Por qué yo no tengo cuerpo, no
tengo ninguna forma física?
-Déjame decirte,
que tú eres una creación superior a todas las que existen en el paraíso. Tú eres
perfecto, nadie te puede lastimar, destruir, ó mojar; el viento, el calor ó el
fuego no te pueden tocar, eres eterno no has nacido y nunca morirás, estás hecho
de luz divina, de energía cósmica, de conciencia superior, y no necesitas de un
cuerpo, porque te mueves en una frecuencia muy alta y fluida, más rápida que la
luz natural, por eso puedes atravesar cualquier muro sin ningún problema, eres un
ser divino, tu esencia es espíritu que está más directamente conectada conmigo,
con la misma frecuencia y en la misma dimensión.
-¿Pero es cierto
que los animales y plantas son espíritu también? -Si efectivamente, todo ser
vivo, como cualquier animal terrestre, volador, marino, hasta cualquier insecto
tiene un cuerpo físico, que también es luz y energía, pero la frecuencia con la
que se mueven es muy lenta, por lo tanto su materia física se puede ver y
tocar. Y su segundo componente es una pequeña parte espiritual limitada, es esa luz de vida que hace que su
cuerpo tome movimiento y forma; millones
de moléculas y átomos se agruparon para dar forma a un águila, a un conejo, y
otro número igual de átomos se unieron para dar forma a un árbol. ¿Pero quien
les dice que son diferentes? que uno
tiene que volar, otro tiene que correr, y el otro tiene que aferrarse a la tierra crecer y dar frutos; pues es una pequeña porción espiritual de mí,
tienen una pequeña memoria sin
conciencia para sobrevivir; el águila
nace sabiendo que tiene que empollar sus
huevos en lo alto de una montaña, la
coneja sabe que tiene que amamantar a sus crías, el pez que no debe salir del agua y todos tienen la
capacidad para buscar su alimento, para
reproducirse, sienten hambre, frio,
calor, dolor, que son sentimientos que nunca sentirás tú, porque tú eres un ser
angelical completo sin ese tipo de necesidades ni carencias.
-¿Y las plantas
también tienen espíritu?
-¿Qué diferencia
encuentras entre una gran roca sólida, y
en un rosal?, efectivamente hay muchas diferencias, todo el mundo vegetal tiene su forma física, y tiene
un pequeño espíritu, que es la energía inteligente que hace que un rosal sepa que tiene que dar rosas de un color y aroma
determinado; un árbol sabe muy bien que
tiene que nacer de una determinada semilla, y crecer de cierta altura con un tipo de hojas y que tiene que dar un fruto con ciertas
características en una temporada precisa, y este tipo de espíritu es también
muy especial, no tiene conciencia para razonar, pero si es amenazado por un mal
sentimiento, puede secarse y dejarse morir.
-Dijiste morir,
¿Estos seres vivos pueden morir?
-Sí los animales y plantas tienen un cuerpo que
crece, se reproduce y muere, el cuerpo
se convierte en polvo y su espíritu es inmortal, pasará nuevamente a dar vida y forma a otro animal o planta.
Recuerda que el
espíritu de un Ángel es de un ser iluminado de una jerarquía muy superior al del
espíritu de un animal que está muy
limitado; tú gozas de una conciencia infinita, tienes el conocimiento de toda
la creación, y lo más importante es que
estás a mi lado en la misma frecuencia por lo que nos podemos comunicar.
-Ahora yo quiero
jugar a tener un cuerpo, y vivir la
experiencia de estar en el plano terrenal, de tener conciencia y poder
experimentar el frio, el calor, el hambre, el miedo, la alegría, porque no los
conozco, y después morir para retornar a ser espíritu de Ángel.
-Eso que me
estas pidiendo es sumamente delicado, no es imposible, pero esto no es un
juego, recuerda que tú eres un ser sumamente superior, y te mueves en una
frecuencia muy alta y a una velocidad mayor que la luz, que si hoy bajas al paraíso
nadie te puede tocar ni ver, porque en el reino animal y vegetal la frecuencia es más lenta. Te tendría que dar un
cuerpo especial, no animal, no vegetal, tú ya posees una conciencia espiritual
muy avanzada, y en el momento que rencarnes en un cuerpo, perderías momentáneamente muchos conocimientos
y facultades que tienes, porque te moverías en otra frecuencia más baja y
lenta, y esos conocimientos te los depositaria en una memoria superior, que vivirán
como un recuerdo lejano que en verdad
eres un ser de proporciones magnánimas.
-Sí Dios mío,
estoy dispuesto a experimentar y renacer
en un cuerpo físico, para bajar a una tercera dimensión, y vivir una vida con nuevos los sentidos físicos. Pero dónde guardaríamos
mi sabiduría actual y dónde registraríamos todas mis experiencias nuevas?
-Voy a crear una entidad inteligente de mi
aliento de vida, me dividiré, y una parte de conciencia de mi mente la depositaré en una entidad que llamaremos
ALMA, de esta manera ya eres Espíritu de mi Espíritu; ahora serás Alma de mi Alma, serás hecho a mi
semejanza y estarás siempre unido a mí. Esta es la parte no física más importante
de tu ser, la que tiene mayor valía, es tu boleto de regreso a casa, la parte
espiritual con la que estaré conectado todo el tiempo; y el cuerpo que te daré
será hermoso, pero solamente será un vehículo para que te transportes por los caminos terrenales, solamente será una
vestimenta que se desgastará con el tiempo. Ahora eres una unidad de
CUERPO/ALMA/ESPIRITU siempre unidos, todo en uno, tendrás que aprender a
sobrevivir en el mundo terrenal, encerrado en un cuerpo humano de huesos, carne
y músculos que tiene un peso, pero recuerda
que lo más importante que hay en ti, es la parte divina que es la invisible, es
el lugar donde me alojaré Yo, es la parte de mí que estará en ti, es la
comunicación entre tú y Yo; por lo tanto tendrás que adorar más tu parte
espiritual que tu parte física, para poderme ver, para que no te enredes con
los problemas mundanos, para que vivas en paz, y el día que decidas regresar a
casa, te hare una gran fiesta de recibimiento.
(Es solamente un cuento, sin intención de ofender ninguna creencia
religiosa)
F I N.
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