Slider

viernes, 19 de diciembre de 2014

EL REINO DEL CUERPO SANO

Existen muchos enemigos externos que quisieran ver  al Reino del Cuerpo debilitado, para vivir en su interior como parásitos y alimentarse de sus nutrientes, para chupar su sangre y su energía como vampiros, para convertirlo en un zombi  al servicio de otras mentes, para que trabaje como esclavo sin libertad de expresión, para que trabaje como un verdadero robot sin corazón, una maquina autómata sin sentimientos, que nunca mire las potencialidades que hay en su interior, y solo reconozca las ilusiones, las fantasías, los engaños y peligros del exterior.

En el Reino del Cuerpo vivían millones de células felizmente realizando sus miles de funciones en forma cadenciosa, equilibrada, en una perfecta orquesta en donde cada una realizaba sus tareas sin demora alguna, una perfecta maquinaria de relojería exacta para que el Cuerpo camine, baile, vea  sus paisajes, huela  sus perfumes, deguste sus banquetes, para que pueda dormir, amar, metabolizar, reproducirse,  y ser feliz realizando sus múltiples tareas del día.  Pero un día  la Mente traicionó al Corazón y empezó a inventar  una serie de noticias alarmantes, todas ellas mentiras, y las células entraron en pánico creyendo que el corazón era una simple bomba que en cualquier momento podría dejar de enviarles nutrientes. Tiempo atrás reinó la paz en el Cuerpo Humano, cuando la Mente y el Corazón trabajaban para el mismo fin, cuando existían pensamientos de la Mente que eran aprobados por las emociones del Corazón, y únicamente eran aceptadas emociones felices que  daban salud, vitalidad y alegría a los millones de células, y hoy viven estresadas y trabajando a la mitad de su capacidad, dejando de realizar sus  funciones vitales para el buen funcionamiento del Cuerpo, porque la  Mente dejó de consultar al Corazón y  empezó a difundir pensamientos de temor, e inmediatamente se reflejó en el humor, en la expresión facial, acortó horas de sueño, perdiendo el apetito, logrando un agotamiento total bajando el rendimiento físico para laborar en lo exterior. Pero en el interior también se estaban realizando muchas afectaciones, cambios bioquímicos, neuronales y hormonales.  Mientras el Corazón se sentía desplazado y triste, la Mente seguía afirmando sus ideas de pánico,  creando estrés, activando  glándulas que liberaban  hormonas como una medida de alerta y peligro, para actuar como  mensajeros para todas las partes del Cuerpo, llevando cortisol y adrenalina a través de la sangre, ocasionando la elevación de la presión arterial, y haciendo que el Corazón trabaje a ritmos forzados.
El Cerebro se consideraba el órgano más inteligente del reinado del Cuerpo, con la capacidad de almacenar millones de millones de bits de información, capaces de realizar los cálculos más complejos, de tomar las decisiones más inteligentes. El Cerebro siempre pensó que el Corazón se podía remplazar por otro, o sustituirlo por uno artificial, mientras que el Cerebro nadie hasta la fecha ha  podido trasplantarlo por otro igual, porque se considera una maravillosa computadora que el hombre nunca podría igualar.
A cada momento el Cerebro se sentía amenazado porque reconocía que el Corazón en cualquier momento podría reclamar su trono, como el rey supremo del Cuerpo Humano, porque sus creencias y paradigmas mentales se estaban derrumbando poniendo en duda y en crisis su reinado. Algunos órganos del Cuerpo ya estaban dudando de la inteligencia del Cerebro, miles de células estaban muriendo, otras se estaban reproduciendo desordenadamente creando tumores. La enfermedad ya era una realidad, la salud del cuerpo ya estaba muy deteriorada a causa de los muchos pensamientos negativos que la mente había inventado, envenenando todas las emociones positivas trasmutadas a negativas.
El cerebro ya se había dado por derrotado, cuando el Cuerpo cayó enfermo y la mente quedó inconsciente. Y fue cuando el amor que todo lo sana, logró que el  Corazón tomara el control del Cuerpo, su inteligencia suprema creó el milagro que nadie esperaba, esa inteligencia superior que pocos médicos  aceptan, y que no tienen palabras para explicar cómo se dan los milagros.  La ciencia  confirmó que el corazón tiene sus propias neuronas pensantes y un campo magnético mil veces mayor que el del Cerebro.

Antes la Mente tomaba las decisiones pensando mucho sin sentir nada, y desde que el Corazón tomó el control, sintió emociones de bienestar o malestar, tomando las decisiones correctas, porque cuando el Corazón se conecta al campo universal, su intuición y corazonadas lo pueden llevar a la asertividad, porque las emociones son el lenguaje del alma, es cuando los Ángeles se conectan con los humanos, cuando hay coherencia en lo que se dice y se siente, entre el pensamiento y el sentimiento, entre la Mente y el Corazón, entre el Cuerpo, la Mente y el Espíritu.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario