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miércoles, 10 de diciembre de 2014

EL JUEGO DE LA VIDA

El ser humano vive en un mundo misterioso, enigmático  que está en constante evolución, aprendiendo  a sobrevivir y  a acumular conocimientos que le den poder, estatus, y un nivel de vida confortable. Pero el hombre seguirá sin saber vivir en armonía con el Universo,  seguirá siendo muy vulnerable, ya que  camina a ciegas sin conocimiento de cómo comportarse ante las adversidades que lo azotan una y otra vez,  comprendiendo  que no sabe nada de la vida, mientras que algunos viven en la opulencia, otros en la miseria; a algunos les sonríe la fortuna y en seguida las desgracias, otros viven felices, saludables y pobres, mientras que algunos poderosos son perseguidos por las  enfermedades, o gente próspera y abundante que goza de riquezas no materiales. 
Unos nacen con ventajas favorables,  otros afortunados que nacen agraciados, y muchos desgraciados en condiciones adversas  con  muy mala suerte, o  por  problemas físicos, y al final todos  luchando para sobrevivir en un mundo incierto; tratando de   comprar una felicidad que se les escapa de las manos una y otra vez, sin poder encontrar una paz estable y duradera, ya  que  durante todos sus años no encontraron un verdadero motivo, una dirección, un plan de vida,  y al final llegaron  sus últimos días sin haber encontrado cual  era  su origen  y la tarea que tenían que haber aprendido en este plano terrenal.
Y el hombre se debate en conjeturas erróneas, porque no sabe por qué le suceden las cosas en su vida, y empieza a fabricar creencias  que llegan a ser acuerdos erróneos que son transmitidos de generación en generación como:  que la mujer es el sexo débil, que la juventud es para los adolescentes,  que los achaques de la vejez son inevitables, que las corrientes de aire  frío  enferman, que  las enfermedades se heredan, que  el cáncer es incurable, etc.
Hay pensamientos que son muy recurrentes, y  sin darnos cuenta nos estarán perjudicando de una forma muy importante. En este mundo tan fantástico hay sentimientos que encierran felicidad y otros sentimientos que desembocan en sufrimiento, y los sufrimientos en enfermedad, en ansiedad, depresión, insomnios, deteriorando en gran medida el bienestar de las personas. Y a  todo sentimiento le antecede una serie de pensamientos que martillan la mente una y otra vez con  emociones positivas o negativas, que van atrayendo a  personas, eventos y circunstancias de la misma vibración, entonces las personas se sienten  víctimas de la vida porque no entienden por qué les suceden tales  dificultades a su persona, y en algún momento culpan a su mala suerte o en algunos casos asumen que son pruebas de un Dios superior que está en los cielos.
El hombre fue creado con muchas facultades, y muy pocos han descubierto sus verdaderas capacidades de seres creadores; y por el contrario y por ignorancia están utilizando sus poderes para auto destruirse, como mucha gente ya lo ha repetido una y otra vez, que el enemigo número uno de cada persona, es uno mismo.
Nada es gratis ni por casualidad, cada quien atrae a sus vidas las experiencias que va creando con sus actos y emociones. Cada quien  provoca  lo que más desea, quiere y lo que más detesta, aborrece o quiere evitar. Cuando uno se enfoca por mucho tiempo en algo que se quiere, entonces se empezará  a crear,  porque querer   algo  es amarlo,  porque es parte de uno mismo, porque se tiene toda la seguridad que ya está en algún lugar y es  para uno. Y cuando alguien pide desde el deseo entonces nunca llegará, porque en el desear se esconde la escasez  y el sentimiento de tristeza y frustración por aquello que no se tiene. De igual manera cuando alguien detesta algo, lo aborrece o quiere evitarlo  a toda costa, eso seguirá presentándose porque existe un sentimiento muy fuerte, porque se le está proporcionando mucha atención, mucha energía. Esto se puede comprobar fácilmente cuando la gente no tolera y quiere evitar accidentes, trafico, al jefe prepotente, al policía corruto, al servidor incompetente, a los hombres viciosos, etc. 
Hay que tener el control de aquello en que nos enfocamos, en lo que ponemos toda nuestra atención, porque ahí estarán nuestras emociones magnetizando cosas de la misma frecuencia, ya sea positiva o negativa.  Tenemos que ser capaces de ver únicamente lo que queremos y apreciamos,  y solicitarlo al universo como algo que nos pertenece, que es nuestro, y que está en algún lugar ya listo para  entregárnoslo, y dejar  en paz lo que no queremos.

Estas son leyes que han estado funcionando de esta manera, antes, hoy, y seguirán actuando de la misma manera, las creas o no,  estés de acuerdo o no;  me guste o no me guste estoy jugando en el juego de la vida  de la Ley de la Atracción. No me puedo desconectar ni  aislarme porque más estaré atrayendo lo que más quisiera evitar; porque vivimos en un mundo magnético donde todo vibra en una frecuencia determinada, así como no podemos evitar que la gravedad nos atraiga a la tierra, o no creer en los polos positivos o negativos de la electricidad porque no se pueden ver a simple vista.

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