El corazón es la brújula que nos puede guiar hacia el paraíso
perdido. Hablar desde el corazón es conectarnos con los corazones de la gente
que nos escuchan, es callar los egos de las mentes enjuiciadoras que envenenan
el campo magnético de las personas que están a su alrededor, hasta afectar el
campo energético del planeta. Se
comprobó en varias partes del mundo que haciendo meditaciones por la paz en
ciertas ciudades, la delincuencia se redujo por un tiempo. ¿Cómo es posible que
un grupo de mentes pidiendo en oración pudiera afectar el clima social de una
ciudad?
Pues los resultados fueron halagadores por algunos días, pero
el gusto duro poco porque nuevamente los conflictos regresaron a sus niveles.
La unión de algunas personas conectando su mente-corazón pueden modificar el
campo magnético de las ciudades que ellos elijan, y este campo magnético que
envuelve a las ciudades puede influir en el campo magnético personal de la
gente que habita en ese lugar para que dejen de realizar actividades
delictivas. ¿Pero qué pasa cuando se deja de estimular los campos magnéticos con
las meditaciones colectivas? Pues la delincuencia regresa a sus niveles y
actividades normales. ¿Existirá otra manera más constante de enviar amor, paz, compasión,
bendiciones, y buenas intenciones a la gente?
Los recientes estudios del corazón nos dicen que tiene un
poder magnético mil veces mayor que el del cerebro humano, que su campo coherente puede influir en otros
corazones, y hasta en el campo magnético de la tierra. Hay personas sumamente
amorosas con un gran campo energético, que su simple presencia arrebata,
magnetiza y arrastra a las multitudes a beber de sus mieles. Y son idolatradas
por otro grupo de gente con la misma afinidad de coherencia. Claro que también hay otro tipo de gente Incoherente,
personas sumamente mentales, que todo lo quieren resolver con mentiras,
deshonestidad, y con la fuerza bruta que caracteriza a las personas que no
escuchan a su corazón, que conocen el sentimiento de compasión y perdón pero no
creen en él. Personas con un gran poder
de convocatoria para sembrar trampas, manipulando los sentimientos de miles de
gente y conducirlos a la violencia, deteriorando sus campos energéticos,
activando su cerebro reptiliano, matando su coherencia mente-corazón, enviando vibraciones negativas al campo
magnético planetario, y el planeta responde con catástrofes naturales, cambios
climatológicos, por las emociones negativas convertidas en vibraciones de
millones de gentes afectando el campo magnético del planeta, más que los
contaminantes de quema de combustibles fósiles.
Ser coherente, es tomar
conciencia, es magnetismo, es ensanchar nuestro campo magnético en una alta y
positiva vibración, es ser compasivo y amoroso con uno mismo y con la gente que
nos rodea, es enviar bendiciones y buenos deseos a todo el mundo y muy en
especial a los las personas que están presas en sus mentes psicópatas que no
escuchan a sus corazones, que dejaron de utilizar su cerebro emocional y
racional, por el cerebro reptiliano de pelea y huida.
En el momento que uno es compasivo, amoroso, altruista, estamos
beneficiando nuestro propio campo energético, atrayendo gente positiva y rechazando
la negativa, atrayendo sucesos y circunstancias favorables y nuestra buena vibra
estará contagiando a las personas cercanas que están a nuestro
alrededor, (Quien no ha detectado la vibración negativa o positiva de una persona
que se acerca a nosotros) porque la energía del amor todo lo puede, porque
todos estamos unidos bajo el mismo campo magnético. Nosotros podemos irradiar
el cuidado, la felicidad, el amor y la compasión por la humanidad, por el planeta,
en una mente colectiva, en un solo corazón colectivo. Enviar bendiciones todo
el tiempo, desde que nos despertamos, cuando nos estamos bañando, todo el día agradeciendo
por todo, mientras se conduce por la carretera, se hace ejercicio, trabajamos
en el jardín, estamos de pie en la fila del supermercado, en
cualquier lugar y momento, en enviando
luz y amor a toda la gente que encontramos a nuestro paso desde nuestro corazón
magnetizado de buenas intenciones, olvidando por completo del estrés, de las
diferencias y conflictos que pudieran existir,
sumándonos a la intención colectiva que es bañarnos del amor, porque el
amor es magnetismo. Es llenarnos de amor todo nuestro ser, es como enamorarnos
de nosotros mismos, y cargarnos nuestra aura de un escudo contra cualquier energía
negativa, y nuestro campo energético estará irradiando buena vibra y contagiara
de energía a otros corazones, a las personas que diariamente estén en contacto
con nosotros, nuestra pareja, nuestros hijos, hermanos, padres, al panadero, al
policía, a nuestros vecinos, a las personas de la oficina, del gimnasio, de nuestra escuela, en las oficina
gubernamentales, en todos lados a todas horas y todo el mundo haciendo la misma
operación de impregnar amor desde el corazón a corazón, y todos contra todos enviándonos
amor y bendiciones, y la magia del amor estará sanando las relaciones en nuestra
familia, en nuestras escuelas, en nuestra comunidad, en nuestro país, en el
mundo las cosas cambiaran a partir del amor y la paz.
No me crean, compruébenlo ustedes mismos con una persona con la cual tengan
un conflicto. Primero tienen que dejar de hacer juicios, perdonar, llenar su
corazón de mucho amor, felicidad y gozo. Y actuar de manera muy sincera
enviando luz, amor, bendiciones en silencio el mayor tiempo posible, estando en
cualquier lugar la persona a la distancia estará recibiendo vibraciones. Y en
pocos días el conflicto que tenia con personas agresiva, egoístas, envidiosas,
mal intencionadas, desaparecerá, la persona habrá cambiado y la relación mejorara
por que el amor es una energía que trasciende y puede sanar cualquier discordia,
compruébalo tu mismo y no te olvides de enviar amo y bendiciones a todo el
mundo, como a las plantas, animales y a la madre tierra que es un enorme ser
vivo que siente y vibra, que nos proporciona alimento de su tierra, agua de sus
mares, oxigeno de su atmosfera, hay que agradecerle todos los días y estaremos
mejorando el campo magnético de muchas ciudades, dejando sufrir los cambios drásticos
del clima, las sequias, las induraciones, los ciclones, tsunamis, terremotos, y
lo mas importante la delincuencia y las guerras.
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