Slider

jueves, 17 de julio de 2014

DECRETOS

Decreto #1
Mis palabras tienen el poder de iluminar cualquier camino. Mis palabras tienen el poder de sanar, de enamorar, de trascender hasta ámbitos superiores donde crean un bienestar en mi vida y en la gente que me rodea. Mis palabras son semillas  de amor, respeto, bondad, generosidad honestidad y prudencia. Mi palabra es bendecida cuando se conjuga en verbo presente y futuro próspero, cuando la acompañan mis sentimientos sublimes de bienestar, cuando mis palabras salen del corazón y convencen la razón de la mente. Mi palabra es bendecida y aprobada por el universo cuando sintoniza con la frecuencia del amor, con el canal de la felicidad
Decreto #2
Mi vida presente me envuelve una y otra vez en momentos amorosos  y felices; mis sueños  despiertan a una maravillosa  realidad, porque mi fe se multiplica por las cosas que me traen  bienestar  y puedo compartir con las personas que más amo. Mi existencia se torna más abundante y próspera porque tengo un manantial de pensamientos positivos,  mucho agradecimiento en mi corazón  y bendiciones de mi Dios. Siento un amor profundo por todas las creaciones del universo, que  inspiran mi imaginación de lo que quiero ser, tener, y disfrutar con las personas a mí alrededor. Me regocijo al saber que soy el hijo amado del Todopoderoso, quien  me acompaña a cada paso que doy, Él es mi pastor nada me faltara,  su voluntad es mi voluntad, su templo es mi corazón.
Decreto #3

Yo tengo el control total de mis pensamientos y emociones.  Mi inteligencia me hace trabajar en armonía con mi mente y corazón con un solo propósito, el que me permite vivir en un estado de bienestar permanente. Mi mente filtra únicamente pensamientos que hacen palpitar de júbilo y gozo mi corazón, y éste inmediatamente  bombea alegría a todas  partes de mi cuerpo. Cuando llega  un pensamiento negativo a mi mente, inmediatamente con un chasquido de mis dedos le ordeno desaparecer, y al instante lo remplazo por un pensamiento hermoso que me llene de felicidad, que mi corazón  agradece porque lo alimento únicamente con pensamientos que le hacen sentir que la vida es maravillosa a cada instante.


Decreto #10
“Yo Soy el camino y la vida. No hagas a tu hermano, lo que no quisieras que hicieran contigo”. Estas son las premisas máximas de la Ley de Dios, para alcanzar la libertad. Yo amo al padre por sobre todas las cosas. Yo amo al prójimo como a mí mismo. Yo amo a los unos como a los otros. Mi padre es mi pastor nada me faltara. Yo veo en cada uno de mis hermanos a mí mismo,  mi propia sangre, por eso lo bendigo y lo amo, y por la Ley Divina, recibo el mismo trato. .  Yo soy  hijo del  Dios Altísimo, soy su heredero,  su continuidad, su obra más maravillosa de toda la creación, con la capacidad de caer y levantarme, de perder y ganar,  de errar y acertar, y después pedir perdón concediéndome la entrada al paraíso celestial.

Decreto # 11
Yo deje de amar las cosas materiales que me daban una felicidad disfrazada, deje de alimentar el barril sin fondo de los deseos vanos,  abandone el egoísmo humano que le daba todo el crédito y valor a las cosas materiales y pasajeras. Hoy atesoro el aire de paz, el aire de salud, el aire de éxito, el aire de bienestar, el aire de amor, que llena mis pulmones de vida. Yo atesoro las cosas invisibles para el cuerpo, pero visibles para el alma, como la felicidad, la amistad, la honestidad, la generosidad, la bondad, la solidaridad y el agradecimiento por la  maravillosa  presencia de Dios y de mis ángeles que me guían por el camino del bien.

Decreto # 12 

Mis pasiones y motivos salen al encuentro en mi vida, pues aquello que más me gusta está en mí interior. Mi alma busca como expresar mis talentos que nadie más tiene, solo yo; mis sueños son tan constantes y claros, que solo basta con  tomar la decisión de empezar  para que mi espíritu se llene de agradecimiento por permitirle ser lo que en verdad ama,  lo que vino a este cuerpo hacer. Mi pasión me llama a luchar por lo que quiero hacer; mi perseverancia hace compromiso con mi pasión, mi fidelidad se entrega en cuerpo y alma a mis razones, y mi lealtad  se une a mis convicciones. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario