Cecilia era una Célula que
había nacido perfecta, con toda la gracia y la alegría de formar parte
de un órgano importante del Cuerpo Humano; en su ADN guardaba todas las miles
de posibilidades de la creación, sus ancestros habían trabajado miles de años
para perfeccionar la sabiduría con la cual trabajaba, en sus códigos está
escrito el mapa genético del Ser Humano.
Una sola célula por si sola tiene vida, conocimiento, e
inteligencia, se demostro cuando una mínima unidad molecular del Hombre se
fusiono con la de la mujer, multiplicándose millones de veces para formar el
milagro más perfecto del universo, que es ser humano, millones de células formando
músculos, huesos, órganos, tejidos, fluidos, para realizar miles de funciones
de suma inteligencia haciendo que el
cuerpo respire, camine, palpite, vea, escuche, sienta, ría, hable, ame, sea
feliz o infeliz, todo al mismo tiempo, y tenga la capacidad de razonar,
cuestionar, y crear su realidad por su propia voluntad.
¿Quién enfermo a la Célula Cecilia?, ¿Quién la hizo
enfadar?, ¿Quién le infundio temor, odios, ira, resentimientos de tristeza?,
¿Quién modifico su estructura, su alimentación, y para qué?
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Cecilia había vivido una infancia plena, llena
de juegos creativos, risas inocentes sin medida, únicamente conocía los
sentimientos amorosos y compasivos de sus padres. Ellos trasmitían todo el amor
a sus hijas, alimentándolas de proteínas saludables y también las alimentaba de Hormonas del amor,
de la gratitud, de la felicidad, producto de las buenas Emociones positivas con
las que eran educadas.
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En la juventud de Cecilia, continuo con una vida
plena y muy feliz, con sus miles de millones de células amigas con las que se
comunicaba al instante. Fue una edad maravillosa donde se experimentó los más
sublimes y excitantes sentimientos del enamoramiento, corriendo grandes
cantidades de Hormonas de DOPAMINA, OXITOSINA y ENDORFINAS, hormonas del amor,
de la atracción, de crear lazos afectivos, de la entrega incondicional, de la
felicidad, de la euforia a la alegría. En esos momentos el Cuerpo gozaba de
mucha energía, vitalidad, inteligencia, asertividad, optimismo, creatividad,
ningún tipo de enfermedad se conocía, pues su Sistema Inmunológico estaba
fortalecido, por sus pensamientos y sentimientos positivos.
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Pero en la edad adulta de Cecilia, todo cambio,
nuevos hábitos destructivos empezaron a aparecer en el entorno del Cuerpo
Humano, de un día para otro se terminaron las actividades recreativas y
deportivas, las relaciones felices, la paz que alimentaba el Alma, la alimentación
saludable de nutrientes. Los sentimientos y emociones felices terminaron,
dejando de producir Hormonas de la felicidad que daban energía a las millones
de Células. Todo fue reemplazado por alimentos altos en grasas saturadas,
substancias toxicas, y bebidas muy azucaradas. Nuevas relaciones destructivas
llenas de tristeza, odios, rencores, esto debilito a todas las Células y
órganos del Cuerpo, por la falta de nutrientes buenos, oxigeno limpio, sangre
limpia, y ahora había exceso de Hormonas asesinas del estrés, abundancia de
Colesterol malo, vasos sanguíneos obstruidos y arterias rígidas y muy sucias.
La Célula Cecilia sufrió durante periodos prolongados los altos niveles de
toxicidad y falta de nutrientes y oxigeno saludable, forzada a modificar su
forma, su bioquímica y sus funciones propias, perdiendo sus conexiones con las
demás Células, ahora estaba en un estado alterado, sola sin rumbo fijo,
empezándose a reproducir sin control alguno formando tumores cancerosos.
El problema surge cuando la mente se siente vulnerable,
inventa todo tipo de pensamientos negativos que lo debilitan, lo atemorizan,
creando sentimientos de pánico, de tristeza, odios, venganzas, y es presa fácil
del monstruo externo llamado Estrés. Situaciones conflictivas del exterior, las
toma como suyas y se siente amenazado, los problemas externos los toma y los
hace internos, es el momento de luchar, huir o vivir con el problema durante
largos periodos de tiempo. En estos casos se aprende a vivir con el enemigo,
millones de células modifican sus forma, su Bioquímica, porque sus receptores
que estaban programados para recibir nutrientes sanos y benéficos, ahora crearon
el habito de alimentarse de otro tipo de toxinas generadas por las Hormonas del
estrés, como son la ADRENALINA y el CORTIZOL, que son generados en momentos
estresantes de sufrimiento, pánico, cólera, rabia, venganza. En todos estos
sentimientos negativos se depositan grandes cantidades de moléculas que actúan
como mensajeros químicos que contaminan el torrente sanguíneo, alterando la
composición del plasma de la sangre, y estas moléculas llegan a cada una de las
células infundiéndoles los mismos mensajes de pánico y miedo, y paulatinamente
las Células se hacen adictas a estas moléculas, y es cuando el mismo cuerpo
inconsciente está pidiendo más dosis de miedo, cólera, rabia, venganza,
recordando y repitiendo los mismos problemas vividos en el pasado, y buscando
en el presente situaciones parecidas para llevar el mismo alimento que están
pidiendo millones de Células. En estas situaciones ya se rompió con el ciclo
normal y armonioso del Cuerpo, ya existen grandes cantidades de tóxicos en la
sangre, disminuyeron los glóbulos rojos y blancos, muriendo millones de
linfocitos afectando el sistema inmunológico, corren grandes cantidades de
Colesterol malo, los vasos sanguíneos, arterias y venas están rígidas,
estrechas, algunas tapadas, dejando con poco oxígeno y nutrientes saludables
a muchos órganos vitales, tejidos, y
músculos, su funcionamiento ya no es el óptimo, es en estos momentos cuando las
enfermedades empiezan a aparecer, muchas células empiezan a morir, y otras han
perdido su función, ya dejaron de trabajar para el bien del cuerpo, están en un
ESTADO ALTERADO, sin control se empiezan a reproducir comiéndose una a otras
creando grandes tumores, que son la antesala del mal llamado CANCER.
En muchos casos cuando se detecta el problema, la enfermedad
está muy avanzada, hasta para la medicina más avanzada es imposible revertir el
problema. Solo queda un milagro, y los milagros son reales, y pare ello hay que
creer en ellos, hay que tener fe, en Dios, en el propio Cuerpo Inteligente,
creer en uno mismo. El Cuerpo se enfermó por los sentimientos negativos de
desamor que lo debilitaron, ahora para sanarlo hay que atacarlo con
sentimientos de amor, dejar de criticar, dejar de juzgar, dejar de odiar, de
sufrir. Estando a un paso de la muerte, se tiene que tomar el CANCER como una
bendición, como la única forma que existía para cambiar la negativa forma de
vida que se estaba llevando acabo, se debe de tomar como una gran prueba de
aprendizaje, un renacer, una nueva oportunidad que la vida nos concede, para
iniciar una nueva vida de reconciliación, perdonando a uno mismo, a los que nos
ofendieron y pedir perdón a los que a los que ofendimos, cambiando todo
pensamiento, sentimiento y acción negativa a positiva, llenarnos de amor,
agradecimiento por la nueva oportunidad, dar bendiciones, dar amor, dar alegría
sin pedir nada a cambio, y de esa manera estaremos nuevamente llevando Hormonas
del amor, bienestar a nuestras células,
órganos, tejidos, para que vuelva a correr sangre luz y vida por todo el
cuerpo.
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