Slider

miércoles, 15 de octubre de 2014

LA FUENTE DE LOS DESEOS

Un hombre había dedicado toda su juventud para graduarse como un  excelente contador, y fue así como logro encontrar su primer empleo en donde le pagaban un sueldo de principiante, porque no tenía la suficiente experiencia.
Todos los días recorría una trayectoria de veinte kilómetros para llegar a las oficinas donde laboraba. En el transcurso del camino tenía tiempo suficiente para echar a volar su imaginación,  pasando por  su mente miles de pensamientos.

A mitad del camino tenía que pasar por un pequeño parque que en su centro tenía una pequeña fuente, y se percató que es su interior había monedas que la gente lanzaba cuando pedía un deseo. Durante mucho tiempo pensó que eso era solo para mentes que viven de fantasías.
Después de un tiempo su situación no mejoraba, al contrario tenía más problemas en la vida que momentos felices. En ocasiones soñaba con situaciones diferentes que le levantaban el ánimo, pero al poco tiempo sus pensamientos lo volvían a hundir en el conformismo.
Un día lanzó su primera moneda, pidiendo un gran cofre de tesoros, pero al instante una voz de los cielos  le dijo con voz fuerte y clara:
-Yo tu Dios te daré el tesoro más grande que un hombre puede tener: es el “Libre Albedrio”, tendrás todo el poder para ser lo que tú quieras ser,  tener lo que tú quieras tener,  hacer lo que quieras hacer. Tú eres mi hijo amado, y cuando te cree, te di el mismo poder que yo tengo para crear, ahora tú tienes ese poder para crear tu realidad. Mi misión es darte todo lo que tú me pidas, y tu misión será pedirme todo lo que tú creas que es verdad para ti. Pero debes crearlo desde tus pensamientos conscientes, con el deseo sincero desde el corazón, y pedir con mucha fe y determinación, una y otra vez, el tiempo dependerá de ti, de tu fe. Para estar seguro de lo que tú me pides, me guiaré por tus emociones, así estaré Yo seguro que es lo que quieres, porque muchas veces con tus solas palabras te contradices y no logro entender qué es lo que en verdad quieres.
El hombre se quedó paralizado sin poderse  mover por el temor que sintió; en ese momento  una la voz surgió de la nada y resonó en sus oídos hasta hacer temblar todo su cuerpo.
-¿Quién eres tú?, ¿De dónde salió esa voz?, ¿Siento que se me baja la presión y me voy a desmayar?
Y el hombre cayó desmayado del susto por un par de horas. Poco a poco fue recobrando el conocimiento, y empezó a recordar lo que había pasado. Pero fue más su preocupación por tener que llegar a su trabajo, porque eran sus primeros días y estaba a prueba unas semanas antes de que le dieran un contrato definitivo.

-Ya es demasiado tarde, tengo que apresurarme para llegar a la oficina, seguramente me llamaran la atención, posiblemente ya no me dejen entrar, tal vez me despidan, porque mi jefe es un verdadero ogro que no tiene misericordia.
Y así fue como sucedió, al llegar a la oficina sus emociones eran de terror, inmediatamente fue llamado a la oficina de su jefe, quien lo reprendió bruscamente, y como castigo tendría que entregar un trabajo extra para  ese mismo día.
Ese día salió muy tarde de la oficina, pero satisfecho por haber entregado el trabajo especial a su jefe. Como ya había caído la noche, decidió tomar el camino largo,  y no pasar por el parque, ya que  estaba oscuro, y además  porque no quería recordar lo que había pasado en la fuente. Tubo que cruzar algunas calles muy solitarias y con poca luz, inmediatamente sintió temor, y por su mente paso la idea que podía ser asaltado por un delincuente, y muy asustado siguió caminando lleno de miedo y al  dar vuelta en la siguiente esquina sin saber qué le esperaba, y  efectivamente, un delincuente lo asaltó quitándole su reloj y su cartera.
-Por favor no me haga ningún daño, aquí tiene todas mis pertenencias, y por favor déjeme ir.
El delincuente le ordeno que siguiera su camino dándole las gracias por su cooperación. Esa noche tuvo bastante tiempo para meditar sobre todo lo que le había pasado y al final le dio gracias a Dios porque había podido llegar a su casa con bien, e inmediatamente se quedó profundamente dormido.
El día siguiente se levantó con bastante ánimo, tratando de no recordar los momentos desagradables de sus días pasados, solamente rescatando las cosa positivas de cada momento. El día anterior llego tarde a la oficina y pudo realizar un trabajo excelente en tan poco tiempo, eso lo lleno de confianza, y se dio cuenta que él podía realizar cualquier trabajo que le pidieran porque tenía el conocimiento. También estaba agradecido con el hombre que lo asalto y no le hizo ningún daño. Con esa mentalidad positiva salió a conquistar un nuevo día, se sentía superior, y en su mente visualizo a la mujer desconocida que en algunas ocasiones encontraba en el parque, y con la que soñaba algún día fuera su prometida. Tal era su seguridad por encontrársela ese día, que así fue, se la encontró de frente, pero en ese momento le invadió otro de sus ataques de pánico, y al cruzar delante de ella, no pudo decir  palabra alguna, solamente se cruzaron ambas miradas, y ella continuo su camino sin voltear, mientras él se maldecía por su cobardía, se odiaba a sí mismo por ser un fracasado.
-Soy un verdadero tonto, no valgo nada, no tengo perdón, merezco que un rayo me mate.
Y sin darse cuenta al cruzar la calle, fue atropellado por un motociclista.

-Ahora hijo mío ya estás en el cielo aquí a mi lado. Yo tu Dios te dije bien claro que te daría todo aquello que sintieras en tu corazón con más fuerzas. No te podía enviar un rayo por que no era temporada de lluvias, solo pude enviarte una motocicleta con rayos en las llantas.  

F I N .

No hay comentarios.:

Publicar un comentario