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jueves, 23 de octubre de 2014

UN MUNDO DE LUZ

En una galaxia muy lejana, existía un sistema solar muy parecido al nuestro, porque estaba formado de una luna y de varios  planetas. Su principal y más hermoso planeta se llamaba Nova, que a miles de años luz  de distancia se identificaba muy especialmente por sus muchos anillos bañados  de una luz muy brillante. En este planeta vivían unas personitas de mediana estatura,  muy pacíficas, y con un gran corazón del mismo tamaño que su cabeza; habían desarrollado el sentimiento del amor, como el principal motor que los mantenía vivos, su  alimento básico, era únicamente el  oxígeno y  su religión y su única verdad, eran el Amor.
Pero ese corazón tenía su propia luz brillante, como las luciérnagas del  planeta Tierra, unos brillaban más que otros, unos muy pobremente y otros generaban un resplandor tan grande que podían iluminar sus casas por mucho tiempo.

Su población era gente trabajadora, y que por muchos años había evolucionado favorablemente, y respetaba los ciclos naturales y vivía en armonía con la flora y la fauna, reinaba la paz y la tranquilidad,  tenían sus propias fuentes de energía naturales, que les proporcionaba su sol, los ríos,  sus vientos, y  su principal energía provenía de su interior, y  no necesitaban de otro tipo de energía que contaminara su mundo.
Respetaban, a todo ser vivo, plantas, animales, porque se les consideraba parte esencial de un todo por el simple hecho de existir; todos disfrutaban del paraíso  donde  vivían y participaban  pintando de colores  el  mundo en  el que vivían, todo era fiesta, magia, todo era muy bello.
Cada personita que nacía en este planeta,  traía consigo una estrellita de luz que palpitaba en su pecho como símbolo del producto del amor de sus padres.
Algunos papas trabajaban en el campo, sembrando, regando, y cosechando  al mismo tiempo platicando con los campos, le cantaban a la tierra, como pidiéndole permiso para tomar de sus frutos y alimentarse.
Otros adultos trabajaban en la educación, en el entretenimiento, en las comunicaciones, en la ciencia, en la investigación, en la creación de todo tipo de cosas útiles para hacer su vida más placentera, eran gente muy avanzada  tecnológicamente, socialmente, y por lo tanto gozaban de una riqueza económica,  social, y  espiritual.
Los jóvenes estudiaban de todo, música, baile, pintura, todo tipo de arte, para desarrollar sus habilidades a temprana edad, y ya más grandes  estudiaban una profesión con el propósito de servir a su sociedad.  También los jóvenes se reunían para divertirse sanamente, cantaban, bailaban, reían, generando  más  luz dentro de sus corazones, creando así una gran  fuente de energía de amor, que se  acumulaba más y más y que se esparcía por los aires, para que todos recibieran  de esa energía, flores, los animales, y todo el mundo que la necesitara, era gratis.
Tenían tanto amor por sus seres queridos y por todo lo que les rodea, que sus manos, corazones, y pensamientos emitían tanta energía que la utilizan en sus trabajos, en sus hogares, y en todas partes, para hacer el bien.
Podían sanar a cualquier persona enferma, generaban energía desde sus corazones y  con sus propias  manos hacían milagros, estaban en armonía con el universo, sus millones de moléculas y átomos  que los formaban, estaban en una frecuencia  alta vibrando  en sincronía con el amor, y así podían generar luz que se transformaría en energía, así podían cargar de energía  sus aparatos electrónicos, hasta encender sus propios automóviles, las mujeres podían cocinar, y hacer que funcionara cualquier aparato de la cocina, transmitiendo la energía de su propio cuerpo en electricidad.
Los niños jugaban con sus carros, aviones, trenes, y todo tipo de muñecos a control remoto con el simple pensamiento, y frecuentar las ferias de juegos mecánicos, en donde podían poner a prueba sus niveles de energía, conduciendo pequeños carros de carreras, que funcionaban con el nivel de energía de cada niño le imprimiera, o haciendo girar grandes tazas voladoras, o rueda de la fortuna, o ver quien alcanzaba  más puntuación con el martillo, en el laberinto, todos los juegos utilizando el  solo poder de su mente o de su  luz interna. 
Todavía se llegaba  escuchar las historias de algunos abuelos, relatando la vida conflictiva de años atrás, cuando existían las guerras, la delincuencia, la contaminación, la pobreza. Historias difíciles de contar porque muchos niños de generaciones nuevas nunca habían escuchado sobre el significado de la palabra guerra, o delincuencia, o simplemente no logran comprender el término de pobreza, tampoco cabe la idea de que algunas personas pudieran tener menos que otras. Simplemente los abuelos cuentan la historia de tal forma que los niños y jóvenes pudieran entender un poco de como fue el pasado: “Hace mucho tiempo existieron unos seres malignos como vampiros que inventaron las epidemias, las crisis, las guerras y todo tipo de conflictos entre las personas. Generando caos desde los núcleos familiares, los pequeños círculos vecinales, escolares, laborales, y estos problemas contaminaron a otros círculos más grandes, y se expandieron a comunidades, a ciudades, hasta muchas partes del planeta.  Los seres malignos se alimentaban de la energía negativa que las personas generaban por sus actos, haciendo jugar a las personas a los juegos de las guerras, de las envidias, de celos, de venganzas, de miedo. Eran unos juegos muy peligrosos en donde mucha gente salía lastimada, donde antes había paz, hubo después desconfianza, delincuencia y muchos peleaban entre sí porque el mal había sembrado un motivo de discordia que no existía. Los gobiernos y al pueblo les encantaban estos juegos peligrosos, aunque en ocasiones había muchos heridos y muertos. Después de algún tiempo eran mas las personas que participaban  en estos juegos, hasta que un día la gente dejo de jugar, se dio cuenta que estaban siendo manipulados y engañados. Los gobiernos se dedicaron a crear escuelas, centros deportivos, centros recreativos y fuentes de trabajo. Y en los hogares, en las oficinas, en las escuelas, en todos los círculos las personas empezaron a experimentar nuevamente el amor al prójimo, la oración, la compasión,  y así fue como desaparecieron esos juegos peligrosos porque a las personas tomaron consciencia, simplemente dejaron de jugar a la guerra y a la delincuencia, se pusieron a trabajar en cosas más productivas e inteligentes.  Con el tiempo ya no hubo  quien quisiera participar en  esos juegos de los seres malignos, quienes inventaron nuevas formas de atemorizar a la gente, pero el amor entre las personas fue más fuerte que la maldad, y al final los seres malignos murieron por inanición, ya nadie quiso alimentar a estos seres con más sentimientos negativos”    

Esta historia no tiene un final feliz, porque todo el tiempo es felicidad, y en la eternidad seguirán siendo felices,  a los abuelos les gustaba  contar historias a sus nietos, que alguna vez existió la palabra odio, rencor, sufrimiento, miedo, y de muchas formas trataron de explicárselas a sus nietos, pero ellos nunca entendieron, el significado ni su utilidad, porque en sus mentes limpias y sanas, no cabe la idea  de que pudo haber existido tales cosas feas en el pasado, porque tampoco entienden que significa la palabra:  MIEDO, MALDAD,ENVIDIA,RENCOR,CELOS,RABIA.

1 comentario:

  1. Esperemos que algun dia con la bendicion de Dios lleguemos hacer, como ellos, que sea nada mas Amor.

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