Un Día, la vida me golpeo tan
fuerte que me dejo tirado en el fondo.
Un Día agradecí todos los golpes
y adversidades que me fortalecieron.
Un Día me engañaron, y me di
cuenta que yo me engañaba.
Un Día me criticaron, y me di
cuenta que yo también criticaba.
Un Día lance una maldición, y la
maldición cayó sobre de mí.
Un Día comprendí que recogemos lo
que sembramos, recibimos lo que damos.
Un Día entendí que recibimos el
mismo trato que damos a las personas.
Un Día vi como recibían el mismo
trato, la gente que maltrataba animales domésticos.
Un Día me di cuenta, que estaba
recogiendo la basura que yo tiraba en otros lados en la calle.
Un Día perdí cosas de valor, y me
di cuenta que no me pertenecían.
Un Día, me di cuenta que la vida
no me quito el trabajo, yo lo perdí porque no di más de mí, por lo que me
pagaban, porque no estaba haciendo lo que yo quería hacer. Hoy amo lo que más
hago.
Un Día deje de recibir malos
tratos, cuando pude ver en un espejo, a
todos mis victimarios.
Un Día deje mi soberbia, mi
perfeccionismo, mi auto critica, y se fueron mis molestias musculares.
Un Día tuve que dejar ir mis
odios, rabias y resentimientos porque me
estaban causando un cáncer.
Un Día deje mis miedos, deje de
criticar, de hacer juicios infundados, de menospreciarme, de auto castigarme, deje de
sentirme miserable, deje de causar lástima y, ahora me amo, y soy feliz.
Un Día tuve que dejar mis
temores, porque estaba atrayendo aquellas cosas que quería evitar.
Un Día tuve que aprender a
liberar mis emociones, porque cuando las reprimía me enfermaba.
Un Día, fracase en mi relación de
pareja, y comprendí que todo aquello que me molestaba de mi pareja, era lo
mismo que estaba condenado en mí; solo veía la paja en el ojo ajeno.
Un Día mi hija pequeña enfermo, y
me di cuenta que yo era el que tenía que sanar.
Un Día deje de luchar contra el sobre peso, los vicios, las adicciones, y dejaron
de existir.
Un Día me vengue de mi enemigo, y
después de gritar mi victoria, la venganza se vengó de mí.
Un Día intente cambiar a las
personas, y termine agotado, frustrado, y el que tuvo que cambiar fui Yo.
Un Día comprendí, que yo soy el creador de mi realidad,
que no existe la mala ni la buena suerte, que no existen los victimarios, ni la
enfermedad, que nadie puede acabar con mi paz, mi alud y felicidad, que todo
depende de mí realidad que yo crea que es real. Porque nadie puede vivir
mi vida, ni pensar mis pensamientos, ni sentir lo que me dicta el corazón, yo
decido como disfrutar mí vida.
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